Hashtag twitter : #Libreríadelaesquina
Como cada día, el metro esta mañana iba completamente lleno, no cabía ni un alfiler en el caso que alguno hubiese querido desplazarse hasta la sastrería de turno. En momentos como ese uno agradece disponer de un libro digital que le amenice el viaje sin tener que desplegar treinta centímetros de tapas duras ante las narices de unos cuantos compañeros de medio de transporte. Durante un buen rato pude adentrarme en las batallas de Panem entre el distrito trece y el Capitolio. Sin embargo, entre las paradas de Urquinaona y Catalunya, justo cuando el Sinsajo estaba a punto de ser tiroteada, otro libro digital se coló entre mis ojos y el mío propio. Giré mi cabeza y a mi lado, demasiado cerca de mi oreja izquierda, me encontré con el rostro de una bonita mujer de unos cuarenta años que ni siquiera se había dado cuenta de que estaba perturbando mi mejor momento de la mañana. A punto estaba de decirle algo pero me dio por curiosear la lectura que le mantenía hipnotizada. La primera frase que leí captó mi interés: “Así fue como el Cazador de Lágrimas llegó a la Tierra y desde entonces va sembrando la tristeza allá por donde pasa”.
“Perdone” le dije a la mujer. Por supuesto ella no se enteró. “Perdone” insistí. Por fin conseguí que se diera cuenta de que hablaba con ella.
– ¿Sí?
– Me podría decir de qué va el libro que está leyendo.
– ¿Eh? ¡Ah! Pues es de relatos sobre librerías. Cada relato lo escribe un autor diferente. El libro se llama “La librería a la vuelta de la esquina“.
– ¿Y qué tal está?
– Pues muy bien, es muy adictivo. Lo comencé ayer por la mañana y ya estoy a punto de acabarlo.
– ¿Y de qué tipo son los relatos? ¿Ficción?
– Ficción, novela negra, humor… Un poco de todo.
– ¿Y de dónde se lo ha bajado?
– Lo he comprado en la tienda de Amazon Kindle, en este enlace.
– Pero es que mi libro electrónico no es Kindle.
– Bueno, se puede bajar la aplicación Kindle para ordenador, móvil o tablet. En tablet y ordenador se lee muy bien y es muy fácil bajarse el libro. La puede bajar aquí.
– ¿Y si lo quiero pirata?
– ¿Se lo va a bajar pirata por menos de dos euros?
– Bueno…
– Si no le importa, me gustaría terminar el relato antes de llegar a Plaza España. Además, también tengo que puntuar el libro cuando lo acabe. Gracias.
La mujer siguió leyendo y por culpa de mi estupidez supina perdí la oportunidad de seguir conversando con ella. “¡Eh, eh! ¡Que estamos aquí!” El sinsajo y el presidente Snow requerían mi atención, me había olvidado por completo de ellos.
Cuando llegué al trabajo, a escondidas de todos, me puse a buscar la sinopsis de “La librería a la vuelta de la esquina”. Y esto es lo que encontré:
“Diez autores y once relatos rinden un espléndido homenaje a librerías, libreros, libros y lectores. Policíacas, misteriosas, románticas, fantásticas, realistas… historias extraordinarias con el protagonismo indiscutible de una librería siempre única, como la imaginación de quien la describe y la habita, de quien la dota de personajes y llena sus estantes de libros raros y maravillosos para que el lector se pasee por entre sus prometedores estantes. Por estas páginas transitan encantadoras investigadoras, clásicos que cobran vida, libreros excéntricos, herencias librescas, detectives suspicaces, acertijos de siglos pasados, palabras mágicas que conjuran hechizos olvidados, James Joyce, Hemingway, una dragona y hasta el mismísimo señor de las tinieblas.
Entra, lector, ponte cómodo y respira sin prisas el aroma de la literatura bajo el tenue polvo de sus estantes. Traspasa el umbral de estas librerías, eres más que bienvenido.”
Los autores son : Belén Barroso, Ana Bolox, Javier de Ríos, Alejandro Gamero,Rebeca C. Garin, Ana González Duque, Mónica Gutiérrez Artero, Aránzazu Mantilla,Desirée Ruiz Pérez y JAP Vidal. Y el prólogo es de la gran Mientrasleo.
Ya me lo he comprado y aprovecho el viaje de camino a casa para comenzar a leerlo en mi móvil. Cuando llegue a casa me lo descargaré en la tablet y también en el pc, pero por ahora es lo que hay. Los dos primeros relatos me han gustado mucho, y estoy seguro que los siguientes no me defraudarán. Dejo para el final a mis amigos Amparo y Max, cruzando la Puerta…